Las válvulas son equipos esenciales en los sistemas industriales para asegurar el transporte y regular el flujo y la presión de los fluidos utilizados en los procesos de producción. Las válvulas pueden ser utilizadas en una variedad de aplicaciones, desde procesos químicos hasta la producción de energía, pasando por los procesos de tratamiento de aguas residuales. Las válvulas pueden estar sometidas a condiciones operativas difíciles, como altas temperaturas, altas presiones y fluidos corrosivos. Por lo tanto, es esencial establecer un programa regular de mantenimiento para asegurar su correcto funcionamiento y prolongar su vida útil. En este artículo, exploraremos los diferentes tipos de válvulas industriales, los principales desafíos relacionados con su mantenimiento y las prácticas recomendadas para extender su vida útil.

Los Diferentes Tipos de Válvulas Industriales:

Existen diferentes tipos de válvulas industriales, cada una con sus propias características y aplicaciones. Las válvulas más comunes son:

1. Válvulas de mariposa: Este tipo de válvula utiliza un disco en forma de placa para controlar el flujo. El disco gira sobre un eje central para abrir o cerrar la válvula. Las válvulas de mariposa se utilizan en aplicaciones de alto flujo y pueden ser operadas manualmente o con la ayuda de un actuador. A menudo se utilizan en industrias de gestión del agua y tratamiento de aguas residuales.
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3. Válvulas de bola: Las válvulas de bola son válvulas de cuarto de vuelta que también se utilizan para regular el flujo de fluidos en tuberías. Están compuestas por una bola con un pasaje que la atraviesa. Cuando el pasaje de la bola se alinea con la tubería, el flujo se abre, y cuando es perpendicular, el flujo se cierra. Las válvulas de bola suelen ser utilizadas en aplicaciones de la industria petrolera y gas.
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5. Válvulas de compuerta: Las válvulas de compuerta se utilizan en aplicaciones de polvos y materiales a granel. Utilizan una cuchilla de corte, o pala, para cortar y controlar el flujo del material. Las válvulas de compuerta son frecuentemente utilizadas en industrias como la pulpa y papel, química, agua y aguas residuales, alimentos en polvo, etc. Son válvulas que utilizan una cuchilla (o pala) para regular el flujo de fluidos.
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7. Válvulas de diafragma: Las válvulas de diafragma se utilizan en aplicaciones sensibles a la contaminación. Utilizan un diafragma de caucho o teflón para controlar el flujo. El diafragma es accionado por una varilla, lo que permite bloquear u abrir la válvula. Las válvulas de diafragma se utilizan en la industria farmacéutica, alimentaria y química.
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9. Válvulas de compuerta: Las válvulas de compuerta, o válvulas de globo, se utilizan en aplicaciones de alta presión. Utilizan un obturador en forma de cono o esfera para controlar el flujo. Las válvulas de compuerta se utilizan a menudo en industrias como la petrolera, gasífera y química, o en centrales eléctricas.
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11. Válvulas de aguja: Las válvulas de aguja permiten un control preciso del flujo en las tuberías. El tamaño de la abertura que permite el flujo del fluido se modifica según la posición de la aguja en relación con el asiento. Este tipo de válvulas se encuentra en varias aplicaciones industriales como la industria papelera, química o agroalimentaria.
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Principales Fuentes de Problemas Relacionados con las Válvulas Industriales:

A pesar de su importancia, las válvulas pueden ser propensas a fallos o disfunciones. Algunos de los problemas más comunes que se encuentran son los siguientes:

1. Obstrucción: Las válvulas pueden obstruirse gradualmente por partículas en suspensión en los fluidos. La obstrucción puede causar una disminución en la presión del fluido o una restricción en el flujo. En el caso de que este problema no sea identificado, puede llevar a decisiones significativas, como redimensionar toda la red para obtener el flujo o presión deseada, cuando simplemente limpiar (o incluso reemplazar) la válvula defectuosa sería suficiente para resolver el problema.
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3. Desgaste: El uso constante de las válvulas puede provocar el desgaste de las piezas internas, lo que puede reducir su eficiencia y vida útil.
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5. Fugas: Las fugas de fluido pueden ocurrir a través de las juntas o bridas de las válvulas. Las fugas evidentemente llevarán a una disminución de la presión y el flujo, un aumento en los costos operativos y, sobre todo, pérdidas de fluido que pueden ser críticas en términos de conservación de recursos (agua), contaminación ambiental (fluidos tóxicos) o incluso accidentes graves (sustancias peligrosas, inflamables o explosivas).
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7. Corrosión: Las válvulas pueden estar sujetas a la corrosión debido a los fluidos corrosivos que transportan. La corrosión puede dañar las piezas internas de las válvulas, lo que lleva a una reducción de su eficiencia y vida útil.
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10 Buenas Prácticas a Aplicar para Evitar Problemas con las Válvulas Industriales:

Para minimizar estos problemas, reducir los costos de mantenimiento y prolongar la vida útil de las válvulas, existen buenas prácticas que son fáciles de implementar, económicas y muy efectivas... ¡y sin embargo, no siempre se siguen!

1. Inspección visual: Parece tan obvio, ¡pero a veces no lo pensamos! Una simple inspección visual permite detectar signos evidentes de daños, como fugas, grietas, signos de corrosión o componentes dañados (juntas, empaques, forros...). Si se detectan daños, deben repararse de inmediato.
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3. Ejercicio regular de la válvula: Las válvulas deben ser ejercitadas regularmente, no solo para asegurarse de que funcionan correctamente, sino especialmente para evitar que se agarroten o se deterioren. Los movimientos de las válvulas tienen muchas ventajas para su rendimiento (ver más abajo) y su vida útil. Esta etapa a menudo se descuida porque requiere tiempo y esfuerzo, especialmente en el caso de las válvulas manuales. Realizar movimientos repetidos de apertura/cierre puede parecer tedioso para los operadores y nada les impide afirmar que se ha hecho cuando en realidad no lo ha sido. Para ahorrar tiempo en esta etapa, se pueden utilizar actuadores portátiles que permiten realizar los movimientos de 10 a 20 veces más rápido y sin esfuerzo.
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5. Verificación del rendimiento: En cada uno de los movimientos, se pueden obtener valiosas indicaciones sobre el estado de la válvula (amplitud de apertura, puntos duros, número de vueltas, etc.) y su evolución. Una vez más, el uso de actuadores portátiles permite establecer un diagnóstico confiable en un tiempo mínimo y de manera "suave".
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7. Limpieza de la válvula: La limpieza de la válvula es un paso importante en el mantenimiento. Los depósitos de partículas y suciedad pueden acumularse en los componentes de la válvula, lo que puede resultar en una reducción del rendimiento y un aumento de la resistencia al flujo. Para limpiar la válvula, lo más simple es ejercitarla, ya que el paso del fluido y/o su aceleración durante los movimientos eliminarán las impurezas de las piezas móviles.
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9. Lubricación de la válvula: Una vez más, el simple ejercicio de la válvula permitirá una mejor lubricación y reducirá la fricción entre los componentes. Cuanto más se ejercite la válvula, menos riesgo de agarrotamiento tendrá. Algunas válvulas deben ser lubricadas regularmente para asegurar su buen funcionamiento. Se recomienda utilizar lubricantes especialmente diseñados para válvulas industriales para garantizar un rendimiento óptimo.
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11. Verificación de la estanqueidad: Las válvulas deben ser verificadas regularmente para asegurarse de que estén estancas. Las fugas de fluido pueden causar daños importantes al medio ambiente y a los equipos circundantes, y pueden resultar en costos de reparación significativos. Las válvulas deben ser probadas según las normas y procedimientos recomendados por el fabricante.
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13. Formación del personal: Parece obvio, ¡pero aún así! Los operadores de válvulas deben ser capacitados e informados sobre las buenas prácticas de mantenimiento. Deben ser capaces de identificar signos de problemas potenciales e informar anomalías rápidamente. El personal también debe saber cómo usar las herramientas adecuadas para realizar las operaciones de manera fácil, rápida y sin riesgo de dañar las válvulas, especialmente cuando son difíciles, lo que ya es un signo de disfunción.
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15. Implementación de un programa de mantenimiento regular: Un programa de mantenimiento regular garantiza que las válvulas sean inspeccionadas, limpiadas, lubricadas, reparadas o reemplazadas según un calendario preestablecido. El programa de mantenimiento debe adaptarse a las necesidades específicas de cada válvula y debe tener en cuenta las condiciones de uso, los requisitos de seguridad y las regulaciones.
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17. Uso de piezas de repuesto de calidad: El uso de piezas de repuesto de calidad garantiza la confiabilidad y durabilidad de las válvulas. Las piezas de repuesto deben ser compatibles con las especificaciones de la válvula y estar certificadas para su uso en aplicaciones industriales.
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19. Manipulación y almacenamiento adecuados: Las válvulas deben manipularse con cuidado para evitar daños durante el transporte, la instalación y el uso. Las válvulas también deben almacenarse en condiciones adecuadas para evitar la corrosión, el desgaste o los daños. Las válvulas deben almacenarse en un lugar seco, limpio y bien ventilado.

Al seguir estas buenas prácticas, las empresas pueden asegurarse de que sus válvulas industriales estén en buen estado de funcionamiento y ofrezcan un rendimiento confiable y duradero. Las válvulas bien mantenidas pueden reducir los costos operativos, minimizar los tiempos de inactividad no planificados y mejorar la seguridad de las instalaciones, al tiempo que aumentan significativamente su vida útil.