Las bobinas de acero laminado se ponen en tensión con el fin de distribuir el metal correctamente en la cadena de producción. Esta operación se efectúa generalmente a mano, incluso en los talleres donde todo está automatizado. Esto representa un esfuerzo y una dura tarea para el operador, quien al mismo tiempo debe supervisar la producción.
En las cadenas de producción donde todas las operaciones están robotizadas, está claro que se planteó la cuestión de la automatización total de los mandriles de las bobinas de metal. Por consiguiente, los grandes actores de las distintas industrias se pusieron en contacto con Modec con el fin de encontrar soluciones. No obstante, tras haber hablado con nuestros clientes, nos dimos cuenta de que esta delicada operación requería la intervención humana. Accionar los mandriles de las bobinas de metal requiere que el operario haya efectuado una formación y posea los suficientes conocimientos, un trabajo que, según nuestros clientes, no puede hacer solamente una máquina. Por tanto, debimos reflexionar sobre una solución de semi-automatización de los mandriles de las bobinas de acero laminado.
Así pues, desarrollamos una solución llaves en mano para que a los operarios les resultase más fácil accionar las bobinas de metal. Se pone a disposición del operario un motor neumático junto a la bobina de acero laminado para que pueda conectar el motor a la bobina sin esfuerzos y más rápidamente.
¡Para accionar las bobinas de metal, el par requerido es de 250 Nm lo que se traduce por un motor de 2000W que sólo pesa 5 kilos en neumático! Nuestros motores son compactos pero potentes y ofrecen una seguridad total al operario pero, sobre todo, una manipulación muy fácil. Estudiamos y diseñamos seguidamente una alargadera para equilibrar el conjunto de la solución que ofrezca mayor confort al operario. Con una mano, el operario puede accionar el motor gracias a la empuñadura marcha-parada, invertir el sentido de rotación con la palanca y, con la otra mano, variar la velocidad de rotación de 0 rpm a 100 rpm.
Estos mandriles pueden resultar difíciles de accionar y el operario debe aplicar, por lo tanto, una fuerza importante que puede ocasionar heridas, en particular, en los brazos y la espalda.
Además, la manipulación frecuente de los mandriles de las bobinas de metal y los gestos repetidos del operario para accionarlos pueden provocar enfermedades graves vinculadas a esta actividad. Dolores en las caderas, desordenes músculo-esqueléticos, tendinitis a nivel del codo…
La manipulación de las bobinas de acero laminado constituye una operación que puede resultar peligrosa para los operarios y, por lo tanto, costosa para las empresas. Es necesario tomar todas las precauciones con el fin de limitar los riesgos y los accidentes.
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